Por idiota.
Jamás de los jamases, se me ocurriría hablar del dinero que gano y menos aún, es un absoluto disparate, asociar mis hijos (si los tuviere), a mi identidad.
Si además añades la población en la que vives y alguna foto familiar en Instagram, eres objetivo potencial de todas las bandas, locos, psicópatas, delincuentes, etcétera, etcétera, del mundo.
La vanidad te ha mataoo, atontaoo…